miércoles, 10 de septiembre de 2008

El cuaderno de Rutka Laskier


"Vi, con mis propios ojos, cómo un soldado arrancaba a un bebé de las manos de la madre y le abría la cabeza a golpes contra un poste de electricidad. Los sesos de la criatura salpicaron la madera. La madre enloqueció. Ahora mismo lo escribo como si no hubiera pasado nada, como si yo misma formara parte de un ejército entrenado para la crueldad; soy joven, tengo catorce años, todavía he visto poco en la vida; sin embargo ya me he vuelto tan indiferente"...
Estas durísimas palabras están recogidas en El cuaderno de Rutka, una joven polaca de origen judio a la que asesinaron en un campo de concentración durante la segunda guerra mundial.
Su testimonio quedó recogido en el diario que escribió hasta que la deportaron.
Nunca debemos olvidarlo.

8 comentarios:

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Impresionante. Jamás hay que olvidarlo.
Besos,
Diego

Isabel Huete dijo...

Lo unico que les queda a quienes fuero víctimas de la brutalidad y del odio es el recuerdo que mantengamos de ellos. Se merecen no ser olvidados nunca, por justicia y por amor.
Un beso grande.

administrador dijo...

Aquí estoy de nuevo, Alvaro, con la misma voluntad que tu de regularizar mi presencia en la blogosfera.
Nunca hay que olvidar el horror. Aunque, a veces, la memoria humana resulta demasiado fragil.

Fernando Manero dijo...

Nunca lo olvidaremos, jamás. Ni lo que hicieron con los judios ni lo que hicieron con los gitanos, con los comunistas, con los socialistas, con los homosexuales....Con todos. El nazismo dejó para la historia millones de páginas repletas de tragedias horribles, como la que recuerdas. Un momento fatídico que ha de permanecer omnipresente en nuestra memoria como prueba de respeto y de homenaje a cuantos fueron víctimas de la mayor barbarie que conoce la historia de la humanidad. Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

Mirad chicos, vosotros sois jóvenes y conviene que esteis informados de estas historias pero yo desde los trece años (cuando leí el Diario de Anna Frank), en Canada estábamos bombardeados con historias del holocausto. Leí TODOS los libros de Leon Uris, vi TODAS las peliculas que salían sobre el tema ("Sophie's Choice" con Meryl Streep me impactó muchísimo) series de televisión, etcétera que ahora, a mis 64, estoy francamente harta... No puedo con la propaganda cuando los palestinos están sufriendo, y llevan sufriendo muchísimos años, esa misma marginación... pero, claro, ellos no tienen dinero para hacer peliculas tremebundas sobre su situación inhumana y MUY injusta. Besotes, M.

administrador dijo...

Merche, no nos confundamos, la barbarie israelita contra Palestina no absuelve la mostruosa persecución del nazismo contra los judios del mundo entero. No por más publicitada, conocida y difundida tiene menos dramatismo el sufrimiento de millones de judios inocentes, tan inocentes como muchos palestinos masacrados por las tropas israelitas, tan inocentes como muchos judios asesinados en atentados terroristas de comandos palestinos.
El horror es la caza del otro, no quién caza a quién

No.me.pises.que.llevo.chanclas. dijo...

Me han conmocionado sus palabras...
No debemos olvidar a aquellas personas que fueron asesinadas injustamente. Las trataron como auténticos animales...
terrible...

Todo muy bien, ahora de vacaciones hasta que empiece el nuevo curso.
y tú, ¿¿qué tal??

un bso. Nuria.

Merche Pallarés dijo...

AMADOR, acabo de leer tu comentario al mio. Por supuesto que estoy en contra de todas las atrocidades cometidas por los nazis (no solo a lo judios, sino a los gays, gitanos y otros marginados) pero desde que yo recuerdo, cada generación es bombardeada con la propaganda, sí, PROPAGANDA sionista mientras que la situación palestina es barrida bajo la alfombra; sí, según la PROPAGANDA, los palestinos son los "malos", los suicidas, en fin, como digo, los malos/malísimos. Pues no. Ya no me trago dicha PROPAGANDA, la situación palestina clama al cielo por su injusticia. Encuentro, hoy en dia, a los gobernantes israelies (hay muchos israelies pro palestinos que admiro muchísimo) que son igual de injustos que los nazis en su época. El "ojo por ojo y diente por diente" del síndrome de Shylock (Shakespeare) a mi no me va. Lo siento. Besotes, M.