Siempre que leo poesía traducida siento la misma sensación de no haber leído lo que en realidad ha escrito el poeta en cuestión.
Hace algún tiempo a raíz de una entrada de Borja en la que escribía sobre una entrevista a Vargas Llosa, hablábamos sobre la importancia del lenguaje incluso a la hora de enriquecer nuestros pensamientos. Creo que de alguna forma, la lengua materna, cuando se trata de mostrar emociones, pasa a formar parte del instinto (algo como el instinto intelectual del que hablaba Von Humboldt), e incluso del físico. Si yo quiero insultar a alguien en un momento de furia española, necesito cagarme en su puta madre (con perdón), si yo digo fuck it you, sé que le estoy insultando pero eso no me produce una liberación física; de la misma forma (vamos a ponernos un poco románticos) que si yo quiero decir a una chica que la quiero, tengo que decirle: te amo, con i love you no siento ni una mierda.
Por eso la poesía con su carácter subjetivo va indisolublemente unida a lengua del que lo escribe con todas las ideas y coloquialismos que esta conlleve. Quizá el poema narrativo sea una excepción, al estilo Bukowski (del que aquí os pongo unos versos hermosísimos que colgó mi hermano Diego hace tiempo).
Hoy he hablado sobre la poesía y las traducciones pero estando rodeado por blogs como el de mi hermano Pablo , el de mi hermano Diego, el de Luis Felipe Comendador, el de Pedro Ojeda... lo que yo diga al respecto no tiene la menor importancia.
¡¡¡¡Hilary vuelveeeeee!!!!!!!!!
5 comentarios:
En las traducciones, incluso en las buenas, se pierde la magia de la poesía. Por eso es una lástima no hablar todos los idiomas.
Un abrazo.
Querido Álvaro: acabas de hacer con esta entrada una poética con presencia de musa.
Abrazos.
No leo mucha poesía, sé que debería pero la deje... Pero con las traducciones siempre pasa igual. Se pierden, o cambian, muchas palabras...
Besicos!
me alegro de haberte conocido.
espero que te gustara el concierto tanto como a mi.
un bso!
Yo prefiero las traducciones adaptadas por un buen poeta, me gustan más... aunque se pierda historia original.
No sé, tío.
Estta entrada sirve para abrazarte fuerte, ¿vale?
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