jueves, 23 de agosto de 2007

Toreando en el Ártico


Mientras volvía de Córdoba con mis hermanos (qué juego me está dando el viaje) leí en El País un artículo en el que personajes como Jean Claude van Damme, Brigitte Bardott o una actriz porno francesa pedían la retirada de los toros en Francia, aunque él es belga. Yo he crecido viendo películas de Van Damme, bodrios tipo soldado universal o street fighter (la película real) y muchísimos más en los que este individuo salía dando patadas sin control, destrozando nuestras mentes, ya maltrechas para el resto de nuestras vidas. Y ahora sale diciendo que deberían desaparecer los toros, que es una barbarie... pues yo creo que sus películas deberían desaparecer, incluso él debería desparecer, debieran llevarlo al espacio y dejarlo tirado, dando patadas al universo o mejor llevarlo al ártico, donde Rusia ha plantado su bandera, eso que ahora reclaman 60 o 70 países pero que de momento no es de nadie. Y cuando estuviera allí, en ese destierro submarino, seguramente trabajando sus bíceps con unas mancuernas construidas con el hielo, apareciera al fondo la silueta de un toro que corre hacia él (que imágen más bonita) entre las algas de las profundidades congeladas, y sienta ese miedo intenso que debe sentir un torero pero que calma con el valor que él no tiene, y piense en que de nada le servirán las patadas con triple mortal hacia delante ni el haberse quitado los huesos de las ingles para dar una patada doble, o no sé qué, como un imbécil. Y en un momento de instinto coge esa bandera de Rusia a modo de muleta, pero eso no es nada, es un trapo, en la plaza el toro y el torero están solos y allí está él, como un novato, con la bandera de Rusia entre las manos, él, que a pesar de ser belga siempre ha hecho de americano, empezando a pensar por primera vez: y para qué esta musculatura, qué he hecho yo en la vida, si ni soy actor ni luchador ni nada, le gustaría que estuviera allí Sebastián Castella o José Tomás, con esa quietud que pone los pelos de punta, con esos cojones que hay que tener para plantarse delante de ese bicho que ya se le acerca demasiado, pero él tiembla como una hoja al sentir el crujido del hielo bajo sus pies ¡me va a reventar! Ahora desearía ser torero, ser Manolete, pero ya es tarde, gilipollas, ahora le pediría a Sarkozy que destruyera la torre Eiffel y pusiera allí la monumental de le Paguí, pero ya se acabó, el toro te tiene cogido y todo por hablar de lo que no sabes Jean Claude, hijo de la gran puta.

7 comentarios:

sergio magdaleno dijo...

Un inciso esta gentuzilla alguna vez ha visto una corrida de toros,yo creo que no.
La naturaleza es el depredador mas violento que hay .No creo que una corrida de toros sea un acto cruel ,el toro puede defenderse .En cambio si hablamos de tortura ,colgare en mi blog un video de como tratan a los animales las industrias peleteras .Y entonces veremos que es mas cruel .Un toro bravo vive en el campo una media de cinco años ,si le toca ser el semental hasta que muera de viejo . cuanto vive un toro de los destinados para carne 2 años .un cerdo 6 meses , un cordero apenas uno .

Anónimo dijo...

Álvaro, quizá no vayas de acuerdo en lo que voy a comentar, pero ojalá desapareciera del planeta esta crueldad de los toros. De que muchas cosas tendrían que desaparecer por violentas o por lo que sea, como las películas que mencionas, sí, es verdad, pero eso no quita a que la masacre de matazón de toros desaparezca. Jamás he comprendido que a alguien le agrade ver y gozar mirando como un animalito es martirizado y después picoteado hasta dejarlo muerto. A mi me da tanto enojo que hasta enfermo.
En lo personal, cuando veo que un toro se revela y se le va al torero o a quien sea, te aseguro que no me duele nadita.

Qué triste es que el ser humano le parezca un arte o una fiesta, algo tan deprimente, cruel, sanguinario y detestable como esto.

Muchos saludos, y disculpa si no estoy de acuerdo contigo esta vez.

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Estoy de acuerdo con Magda en la crueldad que supone una corrida de toros, pero también es cierto lo que apunta Sergio: cuando las formas de crueldad se producen en los mataderos o en las explotaciones, hacemos gala de una hipocresía que repugna.
Yo no soy aficionado a los toros, pero, desde luego, lo que hacen Sebastián Castella o José Tomás no son bobadas.
Besos,
Diego

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Magda agradezco y respeto mucho tu comentario pero no estoy de acuerdo. Suscribo completamente las palabras de Diego y Sergio, yo no soy aficionado a los toros aunque pueda parecer lo contrario pero si encuentro arte en el toreo, especialmente en los dos toreros que he mencionado. El toreo no es sólo matar al toro,la belleza de los toros está en el valor del hombre que sale cada tarde a jugarse la vida,los más grandes han muerto en la plaza y si ahora no lo hacen es por los avances médicos,los toreros no salen con una metralleta. Yo no disfruto de ver matar al toro y no creo que todo el mundo lo haga. Con esto no justifico la muerte de los toros pero creo que si hay belleza en ellos, eso es todo.
Un beso para todos.
Álvaro

Borja Santos Porras dijo...

La verdad que soy bastante desconocedor del arte taurino y sí que reconozco el valor de cualquier persona al ponerse en frente de un toro. Yo intenté correr un encierro y cuando lo ví llegar sentí unos escalofríos increíbles y me tuve que meter en la barrera. Sin embargo, no veo con buenos ojos el hecho de hacer sufrir y matar a un toro en una corrida. Si se compara con un matadero haría la distinción de que en un caso, la muerte del animal es por espectáculo y en el otro por alimentarse.
Estoy contigo Álvaro en lo relativo a las pelis de Jean Claude. Que las manden a la mierda.
Un abrazo

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Querido Borja: esa distinción la haces, y es legítima, desde la ética humana, porque creo que a la víctima le es indiferente si el resultado va a ser un espectáculo o un solomillo a la pimienta.
Besos,
Diego

Anónimo dijo...

Lo se Álvaro, se que no estás de acuerdo. Muchas personas no lo están, como muchas personas sí lo están, así sucede con las cosas del mundo. Con decirte que hay aun personas en este siglo que van de acuerdo en que hay que pegar a los niños para educarlos. Hubo personas que estaban de acuerdo con el circo romano, hay personas en Canada que están de acuerdo en matar a palos a las focas, por diversión, hay quien caza osos ¿recuerdas?, y etc., etc. El ser humano haya siempre justificaciones para sus crueldades. En este mundo la diversidad de pensamientos es una muestra de la cantidad de seres humanos que lo poblamos.

Yo jamás iré de acuerdo con la injusticia de ver que un tipo trepado en un caballo le pica con una lanza a un animalito inocente, que no le ha hecho nada, esto es una cobardía, así será de valiente (me gustaría verlo frente al toro asi, sin nada, como está el toro, parejitops). Y luego el mentado torero, detesto a los toreros, muy machito con dos varas en la mano, puntiagudas y asesinas, así cualquiera. Un animalito que no ha hecho nada, asbsolutamente nada. Pobre inocente, lo que debe de sufrir, desde antes de salir ya la pasa pésimo, hasta que muere.

Se que es dificil, pero ojalá nos pudiéramos poner en el lugar del toro.