Acabamos al fin el cambio del salón. la nostalgia de tirar los muebles antiguos es compensada con la comodidad de los nuevos sofás, desde donde hoy escribo este blog mucho más relajado.
Ahora nos espera la colocación de libros, objetos decorativos, copas, platos... en fin, que ahora me encantaría estar en otro lugar muy lejano, algo así como aquel planeta que describe Jostein Gaarder en su magnífica novela Los niños de Sukhavati.
No hay comentarios:
Publicar un comentario