Ayer volví de Palma del Río, de hacer un viaje con mis hermanos Diego y Pablo. El viaje tuvo varias partes: primero estuvimos visitando a Luis Felipe Comendador en Béjar, luego pasamos por Zafra donde tomamos algo en la hospedería y al terminar el día, llegamos a Palma del Río donde por fin descansamos del largo viaje. A la mañana siguiente fuimos a Córdoba, donde la recorrimos sin descanso: vimos la Mezquita, visitamos varios museos y barrios emblemáticos como la judería con sus estrechas y laberínticas calles, incluso vimos el monumento a Manolete (en el que salía muy favorecido). La comida ha sido brutal: salmorejo, molletes, flamenquines y muchas cosas de las que no recuerdo el nombre han pasado por nuestros estómagos en cantidades industriales. Ya ayer, para terminar, visitamos Palma del Río: la preciosa hospedería, el palacio de los Portocarrero (donde hace varios años Ridley Scott rodó algunas escenas de El reino de los cielos) y para despedirnos comimos en el restaurante Delfín, de Palm of the river, donde la comida es impresionante. De vuelta a casa paramos en Llerena, lugar de nacimiento de Zurbarán, en la que hay una iglesia muy especial con un cierto parecido a una plaza de toros. Al final no cuajó mi propuesta de ir hasta Niza pero bueno otra vez será.
Ha sido un viaje fantástico con mis hermanos que espero volver a repetir.
3 comentarios:
Veo que lo pasasteis bien, Don Alvaro.
Ciao.
Lou
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Un beso
Ya he leído que fuisteis a Córdoba, una pasada de ciudad.
Un bso.
Nuria.
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